lunes, 26 de abril de 2010

Decálogo de la Inclusión Educativa

I. Creerás que toda persona vale por lo que es y no por lo que aparenta
II. Compartirás la vida de tus alumnos más allá del trabajo áulico, esto te permitirá descubrir hasta las más sutiles causas de exclusión.
III. Trabajarás por la inclusión, una forma de hacer justicia y de apostar por la equidad.
IV. Dedicarás a la inclusión el mejor conocimiento de tu profesión, sin olvidar que la apertura del corazón es la garantía cierta de toda inclusión.
V. Implicarás en tu misión incluidota a la familia, a la red de profesionales, a las autoridades y a la sociedad. La inclusión es tarea de equipo.
VI. Serás generoso en elogiar los progresos, en estimular los esfuerzos, considerando los éxitos de tus alumnos como logros propios.
VII. Sabrás esperar, dar tiempo. La Paciencia es el umbral de toda inclusión.
VIII. Tendrás un corazón sin fronteras donde quepan todos los excluidos y todas las exclusiones, también las espirituales y afectivas.
IX. Renovarás tu formación profesional incorporando los últimos adelantos; retroalimentarás tu corazón y acrecentarás tu esperanza. La inclusión debe oler a renovación, a nuevo; la inclusión se hace con aire fresco.
X. Trabajarás por la inclusión como si todo dependiera de ti; orarás por ella, como si todo dependiera de Dos.



                                                            Hno. Eugenio Magdaleno
                                                                          Marista