domingo, 30 de septiembre de 2012

¿Eres la mujer de tu vida?

¿Eres la mujer de tu vida?


Con la que se sientan orgullosas de caminar, satisfechas, felices, la mujer con la que al final de la vida se pudieran decir “encontré mi ideal”

Comienza un año más y con el vienen los momentos de reflexión en los que se revisa todo lo bueno y no tan bueno que ha sucedido en el año anterior. Se recaba lo que se alcanzó, los fracasos, los proyectos para el siguiente año y la ilusión. Se fijan nuevas metas o propósitos de año nuevo, que comúnmente terminan por olvidarse para el siguiente mes. Todo eso hace siempre mejor a la persona pero ¿Qué tal si las mujeres pensaran en ser La Mujer de su vida? Con la que se sientan orgullosas de caminar, satisfechas, felices, la mujer con la que al final de la vida se pudieran decir “encontré mi ideal”. No es fácil la tarea pero es bastante sencilla, tres pasos pone San Agustín para poder llegar a alcanzarlo:

“Conócete, acéptate y supérate”.

Si todas las personas siguieran estos pasos no habría necesidad de nuevos propósitos fallidos, que se interrumpen por que no se les encuentra un sentido que vaya orientado realmente hacia una meta final. Aquí una descripción breve de lo que sería la aplicación de cada uno. Conocer realmente lo que significa ser Mujer. Leer, investigar, ir a la fuente, ahí es donde cualquier mujer puede realmente formar un concepto de lo que verdaderamente significa ser mujer o el denominado genio femenino. Las fuentes recomendadas son las clásicas, las de la propia religión, ya que existen muchas corrientes de pensamiento modernas que han desvirtuado y mutilado características únicas de la mujer como la maternidad o la capacidad de ser humanizadoras, con el propósito de hacer una “especie homogénea” con los hombres, privando a la mujer de sacar su máximo potencial. En el conocer a la mujer se verá todo con lo que naturalmente es atribuida, tanto física como psicológica y espiritualmente. Es importante tomar todas y cada una de las características como parte de un paquete precioso, valorarlas y apreciarlas, para poder comprender -en un concepto total y no mutilado- lo que significa ser mujer. Aceptarse con todas las posibilidades y limitaciones. Después de conocerse viene la aceptación de cada una de las propias características. Todo lo que es la mujer es hermoso y sirve para un propósito que únicamente ella puede realizar aquí en el mundo. Este descubrimiento de la misión de cada una de las mujeres y el encuentro con ella misma es lo que comienza a dar sentido a su vida, de lo que tiene que hacer y hacia dónde tiene que dirigirse. De este punto se desprenderán todas las metas y los logros que querrá alcanzar, no habrá necesidad de inventarse nuevos cada año porque serán los mismos para alcanzar la meta final y todos tendrán un sentido que trascenderá. Superarse cada día por alcanzar el ideal de mujer. Y al final vendrá la superación, diaria, constante, de modo que se pueda llegar al ideal de mujer que se fijó en su corazón, que encerrará como un tesoro y que cuando lo alcance saldrá como luz. Esa luz será imposible de ocultar, irradiará a las demás personas y todas y cada una de ellas quedarán asombradas de la belleza interior y exterior que esa mujer ha alcanzado. Algunas personas querrán apagarla, otras pretenderán ignorarla pero aquellas mujeres y hombres que estén en el proceso de su ideal la verán y sentirán la confianza y el ánimo de seguir igualmente adelante. Este ideal de mujer no termina, se es no se tiene, es un estilo de vida, un modo de ser que lleva a la felicidad plena y real, que puede comenzar desde hoy si una mujer así lo desea y puede durar toda la vida. Mis mejores deseos para el 2007 que comienza, esperando que cada una de las mujeres del mundo sea la mujer de su vida.

Gabriela Carrillo



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